Quizás me condenaron al nacer, Soledad, fue mi gracia. ¿o quizás mi desgracia?.Ese extraño y frió sentimiento que me hace pensar que nada esta bien en el mundo. Ese vació que muy pocos saben llevar adelante. La soledad me pesa y me desgarra. Me ahoga, me atrapa, me aísla. Me hace llorar y gritar.
Oh! Amor de mis amores ¿Por qué ansió tu llegada? ¿Acaso no regresarás a mis brazos?
Que será de mi, si decides no regresar a mi lado?
Miro a la gente y me pregunto si ellos alguna vez habrán conocido mi nombre. Los ojos están perdidos y las caras se desfiguran en la densa y mal oliente neblina de un día de invierno. Los ojos ya no observan, solo miran, miran otros ojos que tampoco observan.
Me detengo y veo un rostro, un rostro conocido quizás familiar, pero no llego a distinguir. Sin embargo, ese olor, es tan tuyo. ¿Acaso eres tu amado mío? Que regresas desde países lejanos cargado de historias y recuerdos. Repleto de experiencias, de tristezas y alegrías.
Si! Es él, eres tu, mi amado! Cual estatua viviente, congelada en mi memoria, regresas aquí .Pero no entiendo ¿Acaso no me reconoces? Soy yo tu Soledad, la que esperó, tanto tiempo aquí. Aquí! en el mismo lugar. Pero veo en tu mirada, algo raro! no me reconoces, pero soy yo Soledad, la misma soledad que abandonaste hace tiempo. Cual madre ansiosa por tu primer hijo, esperé y esperé años y años este reencuentro. Todo es extraño, nada entiendo. Oh! Amor de mis amores. ¿Qué es lo que te ha pasado? Tanto has cambiado? Dentro de mí siento que no te hace feliz verme, que no has de haber querido volver aquí, a mi lado. Para ser solo dos, solo tu y yo.
Pero tu no te acuerdas, o simplemente no quieres reconocer, que aquí esta tu amada, tu amada Soledad.
Oh! Amor de mis amores ¿Por qué ansió tu llegada? ¿Acaso no regresarás a mis brazos?
Que será de mi, si decides no regresar a mi lado?
Miro a la gente y me pregunto si ellos alguna vez habrán conocido mi nombre. Los ojos están perdidos y las caras se desfiguran en la densa y mal oliente neblina de un día de invierno. Los ojos ya no observan, solo miran, miran otros ojos que tampoco observan.
Me detengo y veo un rostro, un rostro conocido quizás familiar, pero no llego a distinguir. Sin embargo, ese olor, es tan tuyo. ¿Acaso eres tu amado mío? Que regresas desde países lejanos cargado de historias y recuerdos. Repleto de experiencias, de tristezas y alegrías.
Si! Es él, eres tu, mi amado! Cual estatua viviente, congelada en mi memoria, regresas aquí .Pero no entiendo ¿Acaso no me reconoces? Soy yo tu Soledad, la que esperó, tanto tiempo aquí. Aquí! en el mismo lugar. Pero veo en tu mirada, algo raro! no me reconoces, pero soy yo Soledad, la misma soledad que abandonaste hace tiempo. Cual madre ansiosa por tu primer hijo, esperé y esperé años y años este reencuentro. Todo es extraño, nada entiendo. Oh! Amor de mis amores. ¿Qué es lo que te ha pasado? Tanto has cambiado? Dentro de mí siento que no te hace feliz verme, que no has de haber querido volver aquí, a mi lado. Para ser solo dos, solo tu y yo.
Pero tu no te acuerdas, o simplemente no quieres reconocer, que aquí esta tu amada, tu amada Soledad.
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