1.6.07

Para mama



Recien llego a casa, trate de meter la llave en la cerradura y la vista se me nublo un poco. Atras venia mi Bruno, mi marido, me tuvo que ayudar a abrir. Entramos a casa, subi las escaleras y fui directo al baño.


Me miro al espejo, estoy blanca, creo que me estoy resfriando. Abro la canilla y dejo que el agua corra, me mojo la cara. Vuelvo al espejo y el pasado se hizo presente, la misma mirada de hace mas de 20 años. Mis ojos tenian esa frescura que tenian ayer cuando mis sueños eran otros. Ese reflejo me lleva a tiempos en los que mi pelo era largo y marron como el cafe, en esos tiempos todavia no se asomaban estas canas que hoy revelan mi edad. Tiempos en los que la felicidad prometia ser eterna y en los que el amor era lo unico que me importaba y me mantenia viva.
Un suspiro llega a mi y caigo de rodillas frente al pasado.


Bruno, al escuchar el golpe, viene corriendo.


que te pasa amor? me pregunta.


Nada, amor. Solo necesito recostarme un rato.-le respondo.


Llegamos a la cama y me acuesto. Una sensacion extraña empieza a recorrer mi cuerpo. Las nauseas me invaden, todo me da vueltas. Una energia se apodera de mi alma, es algo familiar, algo de otro tiempo.
Una puntada en mi estomago se hace presente, pero no me duele, es solo algo que me punza. A pesar de todo estoy tranquila, no tengo miedo.


Pero, que me esta pasando?
Bruno no sabe que hacer.


Estas palida Lola, llamo a la ambulancia? me dice con voz temblorosa.


No, no. Solo quiero que te acuestes a mi lado,le respondo casi susurrando.


Miro el techo y trato de concentrarme, quiero reconocer que le esta pasando a mi cuerpo.
Algo me hace mirar el reloj, son las 12.00, un nuevo dia esta empezando. La sensacion se hace mas aguda.
Le agarro la mano a Bruno y lo miro a los ojos.


Te amo, mi amor. Juntos hasta que la muerte nos separe! le digo sonriendo.


Bruno me devuelve la mirada


Te amo, no tengas miedo, dice mientras me acaricia el pelo.


Nos quedamos mirandonos y el mundo empieza a desaparecer. Lo unico que nos acompaña es la sensacion que tengo dentro mio, pero que Bruno no puede entender.
Vuelvo a mirar el reloj, habian pasado 20 minutos.
Bruno, llama a la nena, que ya es su cumpleños.Nuestra hija mayor ha nacido.
Le digo esto y las lagrimas empiezan a caer, la sensacion se esfuma.


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